Psicología Infantojuvenil
¿Qué es?
La psicología infanto-juvenil es una rama de la psicología clínica que se dedica al estudio del niño y adolescente según su etapa evolutiva. Las principales áreas en las cuales se desempeña se relacionan con la comunicación y relaciones interpersonales, el desarrollo de su actividad en el seno de la escuela y la familia, el proceso psíquico, la formación de su personalidad y cualidades como la imaginación, percepción, atención, pensamiento, memoria, lenguaje, sentimientos y formas primarias de conducta.
Nuestro Equipo
En nuestro Centro de Salud, contamos con 3 psicólogas clínicas infanto-juveniles. El área de trabajo está dirigida principalmente a la evaluación, diagnóstico y tratamiento (psicoterapia) de comportamientos, pensamientos y emociones de aquellos niños y jóvenes que están presentando dificultades para desenvolverse efectivamente en su vida diaria, tanto en el área personal, familiar y escolar. A su vez se realizan intervenciones dirigidas a una mayor adaptación al medio y de estimulación cognitiva a niños y/o adolescentes con necesidades educativas especiales (trastornos del espectro autista, discapacidad intelectual leve, déficit atencional con y sin hiperactividad, síndrome de down). Asumimos además un rol preventivo, en donde a través de sesiones de psicoeducación se orienta a los padres y/o cuidadores significativos frente a diversas situaciones.
¿Cuándo Acudir?
- Dificultades conductuales en el área familiar y escolar.
- Cambios emocionales y de comportamiento sin razones aparentes.
- Cambios familiares como separaciones, fallecimientos, cambios de domicilio o ciudad, siempre que esto comience a generar un malestar en los niños y/o adolescentes.
- Cambios de comportamiento en el ámbito escolar que en diversas ocasiones se traducen en un descenso en el desempeño académico y asilamiento social.
- Dificultades en sus habilidades interpersonales y relaciones sociales.
- Cambios en los ciclos diarios, como sueño-vigilia, alimentación, desanimo constante, entre otros.
- Baja autoestima y auto concepto escolar
- Pensamientos negativos, agresivos y/o ideas sobre poner término a su vida.
Los principales beneficiarios son las cargas de los funcionarios cuyas edades fluctúan entre los 1 y 16 años de edad, quienes deben asistir por consulta espontanea o con interconsulta de Pediatría, Neurología, Medicina general o del establecimiento educacional.
Durante la primera sesión se delimita el motivo de consulta y la sintomatología presente, además de indagar sobre los antecedentes familiares, de embarazo e hitos del desarrollo del paciente, lo recomendable o ideal es que puedan asistir ambos padres o cuidadores junto al menor, y de no ser posible que por lo menos uno de ellos pueda acompañarlo en esta primera consulta.
La psicoterapia es una forma de ayuda para bien afrontar una situación que nos resulta complicada y en la que precisamos un acompañamiento para poder superarla o también como una forma de aumentar la conciencia de uno mismo, dentro de un proceso de desarrollo personal.
Las sesiones tienen una duración aproximada de 1 hora y una frecuencia, en principio semanal, aunque en ocasiones se hacen encuentros quincenales o incluso mensuales cuando se requiere realizar un seguimiento de un proceso de psicoterapia ya en vías de finalizar.
En general, la duración del tratamiento dependerá básicamente de la demanda del paciente además del conflicto que se presente. El proceso puede tener una duración de 6 meses a 1 o 2 años. La sintomatología va remitiendo, desapareciendo, en la medida en que el paciente va profundizado y trabajando sobre sí y su modo de relacionarse con los demás, haciéndose cargo de su propia experiencia, de sus acciones y de su capacidad de elegir. En otras ocasiones, en que la persona está más interesada en resolver una situación de crisis o un conflicto concreto, y no tanto en realizar un trabajo de profundización, la frecuencia de las sesiones es variable y la duración del tratamiento es más corta.