En la búsqueda de soluciones rápidas a problemas de salud, muchas personas recurren a la automedicación sin considerar los peligros que implica.
¿Sabías que tomar medicamentos sin supervisión médica puede causar daño irreversible a tu organismo? Desde resistencia a antibióticos hasta daño hepático y dependencia, las consecuencias pueden ser graves.
Conoce por qué la automedicación no es la respuesta y cómo proteger tu salud con consejos de la Jefatura Nacional de Salud.
Los medicamentos son productos químicos diseñados para producir efectos específicos en nuestro organismo. La mayoría de ellos, se metabolizan en el hígado y/o los riñones, lo que con el tiempo y por efecto de la acumulación, puede causar daño a estos órganos.
Los medicamentos se clasifican según:
- Forma: comprimidos, jarabes, etc.
- Vía de administración: inyectable, oral, tópica, etc.
- Tipo de venta: venta libre, con receta simple, con receta retenida y con receta cheque.
Independientemente de su tipo de venta, todos los medicamentos requieren supervisión médica periódica. Los profesionales de la salud, revisan aspectos importantes de la indicación, para evitar el uso innecesario, ajustar la dosis o cambiar el medicamento por otro más adecuado para cada paciente.
La automedicación conlleva riesgos significativos, entre ellos:
- Resistencia a antibióticos: su uso sin indicación médica puede generar bacterias resistentes.
- Daño hepático: consumir antiinflamatorios sin supervisión médica puede afectar el hígado.
- Reacciones adversas y dependencia: los medicamentos controlados (psicotrópicos) pueden causar efectos adversos y dependencia, si se usan sin control médico.
Tomar medicamentos sin supervisión médica puede ocasionar:
- Efectos secundarios indeseados.
- Pérdida de efectividad del medicamento, cuando se necesita en el futuro.
- Dependencia en el caso de los psicotrópicos (medicamentos controlados).
Por ello evite la automedicación, siempre busque la ayuda de un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento.